Las microcorrientes faciales son un tratamiento no invasivo que utiliza corrientes eléctricas de muy baja intensidad para estimular los músculos faciales. Estas corrientes imitan las naturales del cuerpo y ayudan a tonificar y levantar los músculos, mejorando la apariencia de la piel y proporcionando un efecto lifting.

Tonificación muscular: Fortalece los músculos faciales, reduciendo la flacidez y mejorando el contorno.

Reducción de arrugas: Estimula la producción de colágeno y elastina, mejorando la elasticidad de la piel y disminuyendo la apariencia de líneas de expresión y arrugas.

Aumento de la circulación: Mejora la circulación sanguínea, lo que proporciona un aspecto más luminoso y saludable a la piel.

Reducción de la inflamación: Ayuda a reducir la inflamación y la hinchazón, especialmente en el área de los ojos.

Efecto lifting: Crea un efecto lifting inmediato, levantando los tejidos faciales y dando un aspecto más rejuvenecido.

Limpia tu rostro: Asegúrate de que tu piel esté limpia y seca antes de aplicar el dispositivo.

Aplica el gel conductor: Aplica una capa delgada de gel conductor en la zona a tratar. El gel ayuda a conducir la corriente eléctrica.

Sigue las instrucciones del dispositivo: Cada dispositivo tiene sus propias instrucciones específicas. Sigue cuidadosamente las indicaciones del fabricante.

Realiza movimientos suaves: Desliza el dispositivo sobre tu rostro siguiendo las líneas de expresión y los músculos faciales.

Retira el gel: Una vez finalizado el tratamiento, retira el gel con agua tibia y aplica tu crema hidratante habitual.

Sí, cuando se utilizan correctamente, los dispositivos de microcorrientes faciales son seguros. Las corrientes eléctricas utilizadas son muy bajas y no causan daño a la piel. Sin embargo, es importante seguir las instrucciones del fabricante y consultar con un profesional de la salud si tienes alguna duda.

En algunos casos, pueden aparecer efectos secundarios leves y temporales como enrojecimiento o una sensación de hormigueo. Estos suelen desaparecer rápidamente. Si experimentas cualquier reacción adversa, deja de usar el dispositivo y consulta a un profesional.

Sí, existen algunas contraindicaciones:

Embarazo y lactancia: No se recomienda su uso durante estos períodos.

Marcapasos: Personas con marcapasos u otros dispositivos electrónicos implantados deben evitar este tratamiento.

Acné activo: Las microcorrientes pueden irritar la piel con acné activo.

Cáncer: Consultar con un médico antes de realizar el tratamiento.

Problemas de coagulación: Personas con trastornos de la coagulación deben tener precaución.

En general, sí, puedes combinar las microcorrientes con otros tratamientos faciales. Sin embargo, es recomendable consultar con un profesional de la belleza para determinar la mejor secuencia y combinación de tratamientos.

Las microcorrientes estimulan los músculos faciales, mientras que la radiofrecuencia calienta las capas más profundas de la piel para estimular la producción de colágeno. Ambos tratamientos tienen beneficios diferentes y pueden complementarse.

Todos los tipos de piel pueden beneficiarse de las microcorrientes. Sin embargo, son especialmente beneficiosas para pieles maduras con pérdida de elasticidad y contorno facial.

Es recomendable evitar aplicar el dispositivo directamente sobre los tatuajes, ya que la tinta puede contener metales que podrían reaccionar a la corriente eléctrica.